La cocina italiana es un deleite para los sentidos, y uno de los secretos mejor guardados es el uso del aceite de oliva.
Por ello, conoceremos el arte culinario de la cultura italiana y descubriremos cómo este famoso ingrediente está presente en las recetas más sabrosas.
El aceite de oliva: un complemento gastronómico
Como sabemos, Italia es un país prolífico en cuanto a cultivo de olivos se refiere. Desde la soleada Toscana hasta las montañas de la región de Liguria, cada rincón de dicho país aporta su propio toque.
El aceite de oliva extra virgen, prensado en frío y sin refinar, es la estrella de las recetas italianas. Su calidad excepcional y su sabor frutado realzan los ingredientes frescos y naturales típicos de la dieta mediterránea.
La sencillez de la cocina italiana
Por si fuera poco, las recetas italianas valoran también tanto la sencillez como la calidad de los ingredientes, ya que cada uno de ellos está cuidadosamente seleccionado para resaltar el resto de los sabores naturales del platillo.
Por ello, una ensalada caprese combina tomates jugosos, mozzarella de búfala y hojas de albahaca fresca, acompañado por un toque de aceite de oliva. Así, este plato clásico resalta cada uno de sus ingredientes.
El risotto y la pasta al dente en las recetas italianas
Famoso por su textura cremosa, el risotto también se beneficia del uso del aceite de oliva. Al saltear el arroz en el aceite antes de agregar el caldo caliente puedes crear una base suave y aromática que resaltará el sabor tan profundo que tiene risotto.
En cambio, la pasta al dente, como está cocida en agua salada, adquiere un brillo especial cuando se mezcla con una cucharada de aceite de oliva extra virgen.
Postres italianos con aceite de oliva
Aunque al aceite vegetal se le suele asociar con los platillos salados, también se usa en la repostería italiana. En algunos postres como en el panettone o incluso en los cantuccini aporta una suavidad única a la masa que los volverá irresistibles al paladar.
A su vez, se utiliza de igual manera en los ingredientes dulces. Un ejemplo es el helado de aceite de oliva y limón. Su mezcla de sabores y textura lo convierten en una delicia para el paladar.
Las recetas italianas reflejan riquezas culturales y culinarias. Desde comidas sencillas hasta creaciones sofisticadas, cada bocado mostrará que este aceite vegetal realza la esencia del buen comer.
