Un AVR o regulador automático de voltaje, mantiene un nivel de tensión constante para las cargas de equipos eléctricos que requieren un suministro de tensión constante y fiable.
Con una gran variedad de herramientas de regulación de tensión entre las que elegir, puede resultar complicado seleccionar la mejor para las cargas de tus equipos.
Es esencial saber qué buscar en un regulador de tensión automático; de lo contrario, tu equipo sufrirá, lo que te costará tiempo y dinero.
A continuación, enumeramos las cinco características principales de un regulador de tensión automático de alta calidad para ayudarte a encontrar el más adecuado para tu aplicación.
A continuación, enumeramos las cinco características principales de un regulador automático de voltaje de alta calidad para ayudarte a encontrar la mejor opción para tu aplicación.
1. REGULACIÓN DE TENSIÓN
La regulación óptima de la tensión se consigue cuando el valor de la tensión es equivalente a todas las cargas de los equipos eléctricos.
Hay varios factores que pueden afectar a la regulación de la tensión, como el tamaño y el tipo de alambre y cable, la reactancia del transformador y los cables, el arrancador del motor, el diseño del circuito y el factor de potencia.
Independientemente de estos posibles obstáculos, la regulación de tensión debe poder seleccionarse con una precisión de ±1%. Este requisito elimina los problemas de desequilibrio trifásico y minimiza las desviaciones de tensión.
2. RANGO DE TENSIÓN DE ENTRADA
El primer paso para seleccionar el mejor regulador automático de voltaje es especificar el rango de tensión de entrada. El rango de tensión de entrada debe ser amplio y desplazado porque las tensiones de línea caen más de lo que aumentan.
Esta característica permite una corrección más baja que alta. También permite que el regulador automático de tensión sea más configurable a todo buck o boost, dándote la máxima corrección de tensión para casos extremos.
3. BAJA IMPEDANCIA
La impedancia es la resistencia de un componente al flujo de corriente eléctrica, medida en ohmios.
El objetivo de un regulador automático de voltaje es conseguir una baja impedancia. La interacción entre la corriente de carga y la impedancia de la fuente puede causar baja tensión, distorsión armónica y desequilibrio de tensión. Idealmente, tu regulador automático evitaría todo esto si tuviera baja impedancia.
4. COMPATIBILIDAD CON LA CARGA
Las soluciones de regulación de tensión deben ser compatibles con la carga especificada para garantizar su funcionamiento y evitar interferencias con el funcionamiento de otras cargas conectadas a la misma fuente de alimentación.
Los reguladores de tensión automáticos de alto rendimiento deben ser capaces de manejar cargas con altas corrientes de arranque, todos los factores de potencia y altos factores de cresta.
Para evitar la inestabilidad, la velocidad de respuesta del regulador debe estar diseñada para trabajar con las fuentes de alimentación electrónicas utilizadas en gran parte de los equipos actuales.
5. PRECISIÓN DE LA TENSIÓN
La función principal de un regulador automático de tensión es hacer que los niveles de tensión sean más precisos, pero ¿cuál es el nivel de precisión óptimo para su aplicación?
La precisión de la tensión depende del requisito de carga crítica. Normalmente, los reguladores automáticos de tensión funcionan en circuitos en los que la regulación de la tensión no puede conseguirse cambiando el tamaño del conductor.
Las cinco características enumeradas anteriormente son fundamentales para que un regulador de tensión automático funcione de forma fiable en aplicaciones exigentes.
En aplicaciones en las que los impulsos de tensión, los picos y los transitorios son una preocupación importante, también debes considerar la Supresión de transitorios como una característica crítica.
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