El mercado de los UPS es muy variado. Puede encontrar unidades diminutas diseñadas para mantener en funcionamiento un ordenador de sobremesa ligero durante 10 minutos, o unidades del tamaño de un congelador desplegadas en centros de datos para mantener en funcionamiento un banco entero de servidores durante una tormenta.
Como tal, es posible gastar desde cien dólares en una unidad UPS de gama baja hasta miles. El paso más importante en el proceso de selección y compra de un SAI es sentarse y planificar sus necesidades energéticas antes de gastar el dinero que tanto le ha costado ganar en un equipo que es excesivo (o peor, que no tiene potencia suficiente) para su situación.
Piense en su casa o lugar de trabajo como un todo
En primer lugar, piense en todos los sistemas de su hogar u oficina que necesitan la protección eléctrica ampliada que proporciona un SAI, para permanecer en línea en caso de apagones, o ambas cosas.
Cada lector tendrá una configuración diferente; a modo de ejemplo, vamos a utilizar la casa de uno de nuestros becarios como plantilla para ayudarle a pensar en todas las variadas necesidades de energía que se encuentran en un entorno residencial típico.
Se empieza desde lo más básico
El sistema más obvio es el ordenador de sobremesa. En este caso, nuestro becario tiene dos ordenadores en casa: uno en el despacho y otro en la habitación de juegos de sus hermanos.
Menos obvios, pero importantes, son los sistemas informáticos secundarios, como un servidor multimedia doméstico o un dispositivo de almacenamiento conectado a la red utilizado para realizar copias de seguridad locales. En este caso, tiene un servidor multimedia/servidor de copias de seguridad en el sótano.
Además de los ordenadores principales y auxiliares, ¿hay otros dispositivos electrónicos que quieras proteger de los cortes de electricidad y mantener en línea?
Hay que proteger los dispositivos más sensibles
Nuestro becario (no sabríamos qué hacer sin él) cuenta con un módem por cable, un router y un nodo Wi-Fi que quiere proteger de los cortes de electricidad.
Por ejemplo, no existe un equivalente de “apagado graceful” para el cable módem, pero su cable módem en particular es quisquilloso y requiere un reinicio manual después de un corte de energía.
Conectarlo a una unidad UPS cercana añadiría muy poca sobrecarga a sus necesidades, pero aseguraría que esos pequeños microcortes de energía que se producen durante los fuertes vientos y las tormentas de verano no le hagan correr al armario de datos para reiniciar el maldito aparato.
